martes, 9 de noviembre de 2010

NUEVAS GENERACIONES, "X", "NI-NI" y La Madre que los pario!

Se que todo tiempo pasado fue mejor, y no dejo de oír a mi padre "...que cuando yo tenia tu edad..." pero al final he de darle razón.
    La mierda generacional va cada día peor. Primero recuerdo la Generación X, creadores del Grunje y del estilo "superviviente" (ropas desvencijadas, greñas y barbas) pero lights. Todos muy pop-mierda-fumetas y de sentimientos mimosin. Luego parece ser que la cosa se estanco y de repente aparecieron la Generación Ni-Ni, osea los hijos de la primera generación de la democracia.
    No dan palo al agua y son los mierdas de los que se dijo que no se les podía dar una torta en casa y ahora se los dan ellos a sus parejas o meten a sus hijos recién nacidos en contenedores para que no les molesten, mientras juegan a la play-station.
Yo recuerdo mi infancia y pubertad con alegría, viendo a estos mierdas de hoy en día (y rima).
 Hubo una época que me pareció excesivamente dura, pero ahora agradezco esa dureza que me templo y me dio el coraje para enfrentarme a una vida con cojones mas grandes que los del caballo de Espartero (solo hay que ver su estatua para darse cuenta de lo que hablo). Y asi salir adelante por mucha mierda que nos echasen encima.
Quería hacer un breve resumen al estilo de esos que hay por la web de como era mi generación, que podríamos llamarla, la generación "A que no hay cojones..."

Creci entre Franco y Suarez. Viví las manifas de los revolucionarios de la época, casi todos del Partido Comunista, y como los grises los molían a palos. Y he de decir que tuvieron una buena recompensa, pues ahora son la élite financiera-burguesa-progre de este país.
Saludábamos cuando un profesor entraba en clase y nos poníamos de pie. Cantábamos canciones en el coro e íbamos a misa los miércoles. Y formábamos en el patio antes de entrar a clase al sonido del silbato, cubriéndonos al frente y a la derecha.
    No viví la Guerra Civil, pero si las versiones de los vencedores y ahora de los vencidos. Pero escuche las historias de aquellos que si habían estado allí.
    Viví el Mayo del 68 y la falseada llegada a al Luna, aunque no me enterase de nada.
        Conocí un canal de TV y el otro, VHF solo lo tenian los de Madrid. Luego paso a todas partes. No existía el mando a distancia y las películas disney eran en "sudaca" (ahora  'latino'). Al final del día el himno nacional y la bandera. Y hasta las 12 de la mañana nada.
Veíamos pelis con un rombo o dos, si salia un poco de violencia. Fui testigo del 'destape' y del furor de revistas como el papus y intervieu. Y la primeras tetas en offset y tecnicolor.
Íbamos de vacaciones hasta Biarrizt en un renaul 8 sin cinturones y hasta la vaca cargados de trastos.
Montábamos en la montaña rusa de Montjuic con nuestros padres, sin cinturones y carri coches destartalados a la temprana edad de 3 años.
En el cole, de curas, jugábamos a la queda, a polis y ladrones, a la quema, a fusilar que era una variante del anterior, en la cual se ponían numeroso niños contra una pared y otro disparaba balonazos contra ellos hasta que solo quedara uno, eso si, siempre con un balón de reglamento, lo demás eran mariconadas.
Nos quitaban la merienda los mayores o mas fuertes, y nos meaban desde las alturas cuando íbamos a los baños. Nos daban de ostias a todas horas y muchas veces llegabas con un tapón en la nariz o un ojo morado, y tu padre te decía "¿Como quedo el otro?". Cuando ya eran muchos días y te quejabas te decía: "Pues dale tu el la cabeza con lo que tengas a mano".
Los profes te pegaban chicles en el pelo, te daban con una regla de madera de un metro, o te abollaban la cabeza  a caponazos (golpes con nudillos) y cuando lo contabas en casa te caían también con la consabida frase "Algo habrás hecho".
Los fines de semana íbamos a la calle con 6 años solos. Jugábamos a "Declaro la guerra"  o darnos de palos con ramas a modo de espadas, y vencía quien menos golpes tenia. Íbamos de excursión en bicis BH a varios kilómetros de nuestra ciudad (sin cascos, ni tlfs móviles, ni seguros, ni nada mas que una hora determinada para llegar a casa),  y allí jugábamos a batallas de pedradas o manzanazos. Y cuando nevaba les poníamos piedras dentro a las bolas de nieve para darles efecto.
Cuando jugabas con niñas todo era un poco mas suave, pero si te gustaba la machabas a ostias todo el día, cuantas mas, mas te gustaba. Les levantabas la falda o jugabas a los 'médicos' y todos contentos. Ahora cumpliríamos cárcel centros de menores.
Ya un poco mas mayores y aunque el airsoft o paintball no existían, hacíamos nuestros wargames con escopetas gamo de balines 4,5, bien forrados de ropa y con la única regla de no dispara a la cara. Aunque no siempre se podía evitar. Y si llegabas con un perdigonazo a casa, pues a la Casa de Socorro a curarte y ya estaba.


Nunca permitías que en una pelea entrasen mas que los implicados, Uno a Uno era la regla sagrada.
Tu madre te llamaba a gritos desde la ventana, pues no había móviles y apenas teléfonos en las casas.
Con un duro tenias una fortuna y podías estar todo el dia comiendo mierdas en el kiosko. Luego ibas al parque donde subías a arietes con forma de caballo que alcanzaban velocidades de vértigo, y donde los mayores lo movían sin cesar hasta que alguien caías y se partía algo. Saltabas en toboganes con aristas y columpios de hierro oxidado, que mas de uno probo en su cabeza con un buen siete.
Cuando cateabas siete no ibas al psicólogo ni te preguntaban que si te encontrabas bien. Te daban una "pinfla de ostias" que para que. Y en el cole te ponían  en las filas de atrás de la clase y se burlaban de ti alumnos y profesores.
Aprendías que si con un abusón no podías de frente , quizás por detrás o cuando estuviese despistado. Y a correr durante varios días para evitar la represalia.
Aprendimos lo que costaba 5 pesetas, un duro, y como nuestros padres hacían pluriempleo (dos trabajos), para darnos un futuro mejor. Y yo vi como mi padre finalizaba su hipoteca.

Si. somos aquellos hijos de la transicion, que crecimos entre Los Chiripitiflauticos, El circo de Fofo, Torrebruno,  los Mundos de Yupi, Heidi, Naranjito, Barrio Sesamo y tantos otros. Somos los cuarentones y treintañeros que supimos lo que vale un peine. Que aprendimos el "cara al sol" y "libertad sin Ira" y las cantamos sin complejos.

Salimos adelante con nuestras cicatrices, sin traumas feroces, con algun hueso remendado, con estudios medios, básicos o superiores, pero salimos. Y nos enfrentamos a la gran crisis del los 80-90 y salimos.  Y fundamos familias y estuvimos en el paro, y volvimos a trabajar. Y volveremos al paro y saldremos de nuevo.
Porque somos esa generación que al borde del mar, en pleno invierno, con olas enormes y a marea llena, decíamos: "¿A que no hay cojones a pasar?",¿ y sabeis que?. PASABAMOS.

Una canción como ilustración: