domingo, 18 de septiembre de 2011

Anti Héroes, la lacra burguesa.

Suelo desconfiar de los Best-seller, anunciados a todo trapo por los mass-media, por definición. Y no suelo equivocarme. Quizás por que mis gustos son diferentes a la gran masa vulgar y cerril que no tiene opinión propia y que se deja llevar por los gurus de la cultura actual.
            Mas aun, odio todo lo relacionado con esos gurús y con quienes los siguen Si, los mismos que tras una cena o unos vinos debaten sobre este escritor, aquella novela, esa exposición o la nueva película de Woody Allen.
            Así fue que cuando salio la trilogía del nuevo descubrimiento literario, Stieg Larsson, la ignore totalmente. El autor, ya fallecido, nunca pudo disfrutar de las mieles del éxito que su trilogía le ha deparado. Pero por ello se ha convertido en un pecado no leer ‘Milenium’.
            Un buen día, mas aburrido que una ostra, me dedique a ver que libros había en la red en pdf. ¡¡Dios bendiga el P2P!!. Y decidí que la cultura es gratis y que le echaría un vistazo a dichas novelas.
            He de reconocer que las novelas enganchan. Un ritmo al principio lento mas tarde se vuelve activo. La descripción de los personajes muy estereotipada. Una novela entretenida. Punto.
            ¿Y a que se debe el éxito de esta serie, hace algo nuevo?

No, rotundamente. Su éxito se debe, sobre todo, a la consonancia con el estilo político de hoy en día. Por ello los medios, buenos lacayos de sus patrones, se han volcado a elogiar la obra de este escritor-periodista-militante feminista, antifascista, pro inmigrantes, BSMD y etc. En su obra se ven todos estos aspectos como los normales de una sociedad cualquiera.
Analicemos el tema.
Sus protagonistas son la síntesis de la Modernidad y de los valores que nos quieren imponer hoy en día. Anti Héroes que despliegan una moralidad selectiva, únicamente para aquello con lo que creen. Individualistas, promiscuos sexualmente,  bisexuales, acratas pero que viven como burgueses, judíos, inmigrantes represaliados, nazis (¡como no!), moteros nazis, maltratadotes de mujeres, etc.
Las novelas son el fiel reflejo de una mente atormentada por darse un desquite de ficción cuando no se puede de otra forma. Como conocido militante anti racista, nos introduce el MAL en esencia, en modo de nazis suecos de los años cuarenta bajo el estereotipo de la izquierda antifascista de siempre. Nazi=Millonario=Pervertido=Maldad Demoníaca.
Sus dos protagonistas son reflejos de su subconsciente atormentado por lo que quiso ser y/o tener. El Mickael Blomkvist, periodista abanderado de la verdad, detective aficionado,  incorruptible, adinerado, burgués, mujeriego, con criterio propio e independiente, y defensor de los desvalidos. Y Lisabeth Salander, chica débil pero fuerte, bisexual, hacker, victima de abusos, amoral hasta un limite, trastornada pero no tanto como para no vivir como una burguesa, ácrata en la teoría, asocial, vengadora justiciera.
Del primero no me pronunciare mucho pues da la imagen del típico periodista de idílico de un gran medio (me recuerda a los detectives tipo Bogart).Una imagen pueril de lo que le hubiera gustado ser.
De la protagonista principal, Salander, me centrare algo más. Primero produce pena, pues es victima, pero su papel de victima justifica su crueldad como verdugo. Cosa que a más de uno nos agrada cuando se comete una injusticia, pero que no deja de ser un reflejo de que la Ley no me importa si con ello acabo con mis enemigos.
Fundamento este muy importante que se aplica hoy en día con los disidentes políticos del Sistema “Democrático”. Si a la Libertad, pero para los que piensen como yo. Todo lo demás es “demonizado” automáticamente incluso a niveles espirituales. Más aun, esta represión de aquello que ideológicamente no concuerda con lo que se promueve desde el Sistema, se justifica de manera insultante en contraposición a todos los ‘derechos’ que se dicen defender. El Estado utiliza la excusa de que si se vulneran esos derechos que presumiblemente tenemos todos, es para salvaguardarlos de gente que si pudiese los vulneraria.  ¿Cómo es esto? Una acción punitiva preventiva de lo que algunas ideologías podrían llegar a hacer si ganasen o difundiesen sus ideologías libremente. Un pronóstico futurista sobre algo que de ocurrir seria con el beneplácito de la mayoría de la población de ese estado.  Una vez más vulneramos el derecho a elegir libremente de los ciudadanos. Ellos pueden elegir pero solo a quien nosotros digamos y sobre lo que nosotros opinemos. No hay más opción.
Salander es pues su paladín. Vengadora al mas puro estilo del ángel hebraico. Juzga, condena y ejecuta sin remordimientos. Carente de todo sentimiento de culpa o responsabilidad. No cree en el Sistema porque eso no le conviene. Si cree en los valores del Mercado. Le gusta vivir bien a costa de vulnerar los derechos de los demás e infringirles castigo según su propio código ético. No responde más que ante si misma. Egocéntrica, materialista, hedonista y por encima de todo insolidaria. Salander es el fiel reflejo de las ‘Democracias’ parlamentarias actuales.
De los tres libros diré que el primero me pareció previsible en cuanto salio el tema nazi. Ya se sabia quienes eran los malos. Lo demás fue una consecuencia lógica. El segundo entra en el tema de la trata de blancas y la investigación periodística. Eso si, siempre relacionado con la ultra derecha (sin mayor argumentación), y las agencias de inteligencia del Estado. El tercero, (que fue el que mas me gusto) es más negro aunque la finalización del nudo gordiano es bastante más simple pero con igual resultado.


Los libros tienen los males comunes de los best seller, malos malísimos, anti héroes, y finales felices. ¿A que se debe pues el éxito? A la publicidad de los que con ello difunden su mensaje. ¿Y cual es el mensaje?
Roba, mata, sáltate las leyes, los derechos individuales son transgredibles si con ello logras tu fin, se hedonista, se materialista, no tengas mas lealtad  que a ti mismo. Todo ello defiende la “Democracia”. Se Lisabeth Salander, pues no todo crimen tiene su castigo.

            Para finalizar una reflexión. ¿Hacia donde vamos? Cuando uno de los libros mas vendidos justifica toda una serie de atropellos a las libertades mas defendidas por la Democracia. Y si encima se justifican con, claro esta, los malos, yo me pregunto. ¿Qué pasaría si el bueno fuera un disidente de ultra derecha y persiguiera y diese caza a esos demócratas corruptos? Por que hay que recordar que tanto el Psiquiatra, como los miembros de la Sección, ciertos agentes de la policía, fiscales, comisiones de evaluación, etc., son demócratas de toda la vida.
Pues que nuestros progres de la ‘cultura’, los pacifistas del  ‘No a la guerra’ (pero si a la de Afganistán, Libano, Libia, etc), nuestra derecha burguesa y el clero en si, se rasgarían las vestiduras ante tal atropello por escrito de los “valores” de la Democracia.
En fin, acabarían procesado al autor o sus descendientes, a la editorial y a la distribuidora, por el bien de la democracia. ¡Coño! Como me recuerda esto a ciertos casos de Barcelona.

Pepito Grillo