miércoles, 17 de octubre de 2012

Físicos encuentran evidencia de que la realidad puede ser una simulación hecha por computadora

Este texto ha sido extraído de www.pijamasurf.com (http://pijamasurf.com/2012/10/fisicos-encuentran-evidencia-de-que-efectivamente-la-realidad-puede-ser-una-simulacion-hecha-por-computadora/) :


"Científicos de la Universidad de Bonn encuentran evidencia de que, en ciertos ámbitos del mundo físico, se revelan elementos que dan indicios de que nuestra realidad, efectivamente, puede ser producto de una simulación computarizada. Parece una tautología, un solipsismo lingüístico, pero no por ello la pregunta es menos pertinente: ¿nuestra realidad es real? Tradicionalmente, esta cuestión se ha abordado sobre todo desde la filosofía y el pensamiento especulativo, yendo desde el velo de Maia de los antiguos hindúes (recuperado en Occidente por Schopenhauer), hasta la hipótesis más contemporánea de que nuestra realidad puede ser una simulación hecha por computadora, manejada por inteligencias infinitamente más superiores que la nuestra y capaces por lo tanto de establecer un modelo tan complejo como el universo que creemos nuestra morada. Recientemente un grupo de físicos llevó esta hipótesis más allá del argumento con un hallazgo que revelaría la posibilidad de que, efectivamente, nuestra realidad sea una simulación computarizada Los investigadores de la Universidad de Bonn, dirigidos por Silas Beane, parten de la premisa que de una simulación de este tipo tendría, por definición, una estructura fractal, una simulación dentro de otra simulación dentro de otra simulación, sucesivamente, para generar un escenario lo suficientemente complejo para dar la impresión de realidad, naturalidad, un universo cuya artificialidad apenas fuera notable. Lo interesante es que esta estructura sí existe en la realidad física, y ese es el inquietante descubrimiento de los científicos. En un artículo titulado “Constraints on the Universe as a Numerical Simulation”, Beane y compañía aseguran que esas simulaciones son parte esencial del mundo por cumplir la función de limitar las leyes físicas. Basados en la noción de “retículo” —un modelo de la física teórica opuesto a la noción de continuum del espacio o el espacio-tiempo— los investigadores proponen que en una simulación computarizada de la realidad las leyes físicas, que parecen continuas, tendrían que ser impuestas en un retículo tridimensional discreto que avance en pequeños pasos de tiempo. En otras palabras, este retículo espacial sería una especie de recurso o “candado” dentro de la simulación que, por ejemplo, limitaría la cantidad de energía que las partículas pueden tener dentro del sistema. En procesos cuánticos de gran energía —un haz de electrones, implantación de iones o rayos láser— esto efectivamente sucede. El retículo impone un máximo de energía a cada partícula porque nada que sea más pequeño que este puede existir dentro del sistema. “La característica más llamativa es que la distribución angular de los componentes de mayor energía exhiben simetría cúbica en el resto del retículo, apartándose significativamente de la isotropía”, agregan los investigadores, con lo cual sugieren que los rayos cósmicos viajarían preferentemente a lo largo de los ejes del retículo, provocando que al observarlos parezcan iguales en todas las direcciones, un rasgo que evita que se puedan hacer mediciones precisas al respecto, pues “encontrar este efecto sería equivalente a ser capaces de ‘ver’ la orientación del retículo en el que nuestro universo es simulado”, según se explica en el sitio Technology Review, un poco como si describieran ese momento de iluminación o de arrebato tan común en ciertas tradiciones místicas. Por otro lado, el hallazgo también muestra que si bien puede existir evidencia de que nuestra realidad sea una simulación, no hay manera —al menos con los recursos con los que contamos actualmente— de aseverarlo con certeza total. ¿Y no sería ese otro candado del sistema? A propósito de simulaciones dentro de simulaciones, el célebre cuento de Borges, “Del rigor en la ciencia”: En aquel imperio, el Arte de la Cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el mapa del imperio toda una provincia. Con el tiempo, estos mapas desmesurados no satisficieron y los colegios de cartógrafos levantaron un mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos adictos al estudio de la cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del sol y de los inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas ruinas del Mapa habitadas por animales y por mendigos; en todo el país no hay otra reliquia de las disciplinas geográficas (Suárez Miranda: Viajes de varones prudentes, libro cuarto, capítulo XIV, Lérida, 1658. Texto incluido enHistoria Universal de la Infamia)." http://www.simulation-argument.com/.

 Lo peor de todo esto es que ya en muchas ocasiones en la Historia se ha dado el caso bien por esas experiencias místicas  personajes como Hermes, Buda, Platon (el Mito de la caverna), etc.. o de eruditos que con sus metáforas (Blatsky y el velo de Isis) nos hablan de una realidad superior, a la que se accede por medio de la Trascendencia. Aquí tenemos un vídeo del genial JL y su mundo desconocido que viene a corroborar estas situaciones, las cuales podemos observar en numerosos escritos a lo largo del tiempo.
La Falsa realidad

viernes, 12 de octubre de 2012

Adios a un ‘Enemigo’ (Abril del 2009)


Escrito hace ya mas de tres años pero no publicado por la inconsciente rabia e intolerancia del izquierdismo mas 'tolerante' del mundo. Ahora, mas vale tarde que nunca, este pequeño homenaje a un Fighter del enemigo que aun así fue autentico hasta el final.


           " Aun recuerdo cuando lo conocí, fue en el fútbol, cazadora de cuero cruzada,  cadena con candado al cuello y pelo estilo Sid Vicious. Hablamos y nos vacilamos mutuamente. Me enseño sus chapas ‘rojas’ y le arranque varias. Tras unos empujones, en seguida nos consolidamos como ‘enemigos’.
            De aquella yo militaba en la extrema derecha en los grupos de base NR-NS. Y como organizador de la hueste no permitía que por el fondo proliferasen los del ambiente contrario. Pero sin palizas, mas sustos que otras cosas.
            El tiempo fue pasando y cada uno de nosotros se radicalizo más. Eran los 90 y en las calles ya existía  la extrema izquierda antifa. Así nos volvimos a ver. Una noche de alcohol, botas y peleas. Nos encontramos en la Pza San Agustín, el estaba con su característica pose retadora a la puerta de un bar de maricones. Yo pasaba con dos camaradas por enfrente. Hacia poco que a uno de ellos le habían llenado el portal de pintadas amenazantes del tipo “pepito fascista, estas en la lista”. Poco antes habíamos tenido una trifulca con unos ‘pijos’ y los ánimos estaban calientes. Me pare y me acerque a el. Mantuvo su postura retadora y le pregunte que si pasaba algo, al más puro estilo provocador. Al contestarme mal, le metí un cabezazo.

            La pelea no duro mucho porque al caer, salio gente del bar a defenderlo, incluida su novia de entonces a la que conocía del Instituto. Entre que se recupero y no,  ya se había armado una mayor. Al final escape por piernas al echárseme encima una decena de personas, entre ellas el, Piñera, como le conocíamos.
            A patir de ahí el odio fue mutuo, incluso hubo otra vez en la que nos curramos con similar resultado para el. Pero siempre que nos encontrábamos surgía el enfrentamiento. Insultos varios proferidos desde otra acera, en medio de un bar, a la salida de un concierto, etc. Para nuestra suerte teníamos unos gustos parecidos y eso hacia que coincidiésemos más. Yo replicaba con la misma contundencia pero nunca llegamos a más.
            Al pasar de los años y madurar, (yo soy, era, mas mayor que el), fui dejando la visceralidad de mi sangre caliente aun lado y pasando más de las peleas, sobre todo ya que la represión policial se acentuaba cada día mas sobre nosotros. Los encontronazos pasaron a ser menos graves por mi parte. El siempre venia con esa mirada turbia y me retaba a ir a la calle a pegarnos, o a darnos de ostias fuera o a la playa. Yo a veces me descojonaba de el, otras le seguía un poco el juego o  me hacia (según con quien estuviera yo) el despistado como si la cosa no viniese conmigo. La verdad es que pensé seriamente tener un tet-a-tet con el y zanjar expeditivamente el tema, pues sus arrebatos retadores me comprometían públicamente cada vez mas y no quería que pensase que me había ablandado.
            Las últimas veces que nos encontramos chocábamos al pasar o nos evitamos si podíamos. Hasta el fin de semana del 6 de Diciembre 2008 que nos volvimos a encontrar. Fue en un bareto de moda. De repente nos encontramos de frente en un espacio exiguo, cara a cara, y me reto con el consabido, “¡vamos a la playa!” Mi mujer y mi cuñado nos miraban asustados. Yo le sonreí y le dije “Pero hombre a que vamos a ir, a mojarnos, no ves que llueve? Anda que te invito a una copa, que quieres tomar?”.
Se quedo cortado y me dijo ¿Lo dices en serio? Si le conteste, que quieres?. Pues un anís de la Asturiana, me dijo medio en serio medio desconfiado. Pregunte en la barra pero no tenían. Se lo dije y me pidió un “ballentines” a palo seco. Lo pague y así se lo di. Y le dije: “Sabes, yo admiro a los valientes. Todos estos años me has retado a pegarnos, después de haber cobrado de mi dos veces y sigues insistiendo. Nunca has venido con otros a pegarme y se que has podido hacerlo. Y la verdad te prefiero a ti que a muchos cabrones cobardes de cabeza rapada”.
Me pregunto si seguía en el tema, o sea, militando. Le dije que estaba retirado de la actividad pero que para mi  era ya una religión de por vida. Se sonrió y dijo con la mirada “menos mal, creí que te habías vuelto un pijo” Y me enseño una chapa de KAS (Koordinadora Abertzale Socialistak) y me dijo, yo estoy con estos. Me reí y le dije ‘muy bonita’. Mientras bebía me dijo socarronamente, “a lo mejor te pongo un día de estos una bomba”, Yo le sonreí y le dije “es mas posible que te pegue yo dos tiros antes”. Se bebió de un trago el güisqui y poto sobre una silla de la barra, manchando las cazadoras que allí estaban. A trompicones limpio con su manga los restos y pidió disculpas. Le pregunte si se encontraba bien, se limpio la boca con la manga y me dijo que si. Me despedí de el, pues mi mujer estaba muy nerviosa, y le dije “cuídate, te prefiero a ti que a algunos rapaos”, Me sonrió y me lo agradeció.
         
   No había vuelto a saber de el hasta antes de ayer, cuando cenaba con unos camaradas y me dijeron, “¿tu no conocías al punki ese, Piñera, al que curraste?”. Si, por…? Conteste. “Por que se mato el 25 de Febrero. Se tiro por la venta. Sufría de esquizofrenia.” Me quede callado y triste. Pero triste de verdad.
Triste por que había legado a tenerle cierto cariño. Admiraba su valor de siempre venir de frente, nunca por la espalda o en compañía de otros aprovechando la ‘valentía’ del número. Era valiente, con todas las letras y eso es más de lo que muchos de sus ‘compañeros’ lo son. Sin miedo a sangrar, porque hasta para sangrar hay que saber. Para levantarse hostiado y sangrando y mirar desafiante a los que te han currado, hay que tenerlos bien puestos, y el era uno de esos. Su mirada extraviada y rallante en la locura me explicaba mas las cosas. No éramos amigos, sino todo lo contrario, pero a diferencia de cierta gentuza que cohabita en lo que se llaman nuestras filas, era un tipo ‘legal’.

Echare de menos los encontronazos retadores, las miradas de desafió a lo Sid,  que tampoco abundan en nuestra sociedad, débil blandengue y de cobardes de navaja o de manada.
El era militante de extrema izquierda radical, yo lo fui de la extrema derecha. Nos separaban dos concepciones del mundo muy diferentes aunque se tocasen en ciertos puntos. Pero nos unía el rechazo a una sociedad burguesa y materialista.
Nos habíamos currado, pero el sabia que yo no utilizaba el factor numero, ni mas armas que mis puños y piernas, y eso hoy en día era mucho decir. Mi época de ‘bomber’ negra y botas con acero había pasado como pasa el acne, rápida y molesta. Las ideas no se imponen solo se defienden, pero el Mundo que nos enfrento era nuestro enemigo, porque inadaptados a una sociedad que rechazábamos visceralmente, aun compartíamos los valores de los combatientes.
Recordé las innumerables historias de la guerra civil entre falangistas, de los de verdad, y anarquistas, también de los de verdad, y no la purría descafeinada de esta sociedad. Uno y otro a cada lado del frente y compartiendo unos cigarrillos o intercambiando cartas.
            Y pensando me dije, meceré unas palabras. En esta España ingrata, mas suegra que madre para sus hijos, aun aparecen individuos de los de toda la vida, de ese estilo rallante en la locura que tanto acojono al mundo.
Juan Carlos, por que así se llamaba, no era mi amigo, no era mi colega ni por asomo, era mi enemigo. Seguramente me despreciaba pero quizás no tanto. Esquizofrénico si, pero quien no lo esta en un mundo como este.
Alzo mi copa por ti, Salve Juan Carlos, ojala hayas encontrado el descanso que buscabas, aunque prefiero pensar que nos vayamos a reencontrar el día del Ragnarok, y derramemos sangre. Pues derramarla así, merece la pena." Abril 2009