martes, 17 de agosto de 2010

A.C.A.B. TONTUNO



La primera vez que vi ese nombre creí que se trataba del capitán de la novela Moby-Dick.
            Moby-Dick es una novela del escritor estadounidense Herman Melville publicada en 1851. Narra la travesía del ballenero Pequod en la obsesiva y autodestructiva persecución de una gran ballena blanca (cachalote) impulsada por el capitán Ahab.
Pensé, ¡ que chicos tan cultos!, suponía que buscaban  reclamar la tenacidad de aquel obsesivo capitán o algo parecido. Más tarde, descubrí que mi ignorancia y mi ingenuidad habían presupuesto demasiado y lo que era esa palabra, un acrónimo, y significaba All Cops Are Bastards (A.C.A.B.) y no Associació Contra l'Anorèxia i la Bulímia. Está expresión está actualmente de moda como frase y tatuaje entre los fanáticos del fútbol europeos radicales conocidos como Ultras y eso que lleva pululando por ahí desde el 70.

Independientemente de que haya o no bastardos en la policía, podríamos hacer el mismo símil para los pintores o curas. Sin que ello signifique que eso sea un dogma. Es más, no voy a ser yo quien defienda a una policía muchas veces politizada, chulesca en muchos casos, madera hasta la medula y en algunos casos corrupta. Pero de eso a compartir dicho lema hay un mundo.
Primero porque al ser un acrónimo de procedencia inglesa ya dice mucho de la tontería de todos aquellos que lo utilizan. Preferiría el tatuaje (que no tatoo) que llevaban los manguis en mi época con los cinco puntos en la mano entre el dedo gordo y el índice.
Segundo, porque se confunde una actitud de rebeldía con un acercamiento al mundo criminal y a sus estereotipos. Así parecen más malos.
Tercero porque ni todos los policías son eso, ni todos los que llevan el letrero son tan pericolosos.

Lamentamos desde esta tribuna que los jóvenes no sean capaces ni de utilizar un lenguaje tan rico como el nuestro para expresar ese malestar de ‘quinqui’ que algunos confunden con rebeldía.
Prefiero a Eskorbuto, que decían:
Mucha policía, poca diversión, ¡Un error, un error!
Mucha policía, poca diversión, ¡Represión, represión!





Lo curioso de estos casos es que mucha de esta peña, cuando la sangre borbotea de su nariz y su boca, cuando les roban o les violan, acuden como perritos falderos a esos ACABs a pedir ayuda.
El Club detesta la pseudo delincuencia tontuna y como gambiteros podemos bailar el tema de eskorbuto, pero recordar:
“Perseguís a la gente de quien dependéis, preparamos vuestras comidas,  recogemos vuestras basuras, conectamos vuestras llamadas,  conducimos vuestras ambulancias y os protegemos mientras dormís.. . Así que no te metas con nosotros.”


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