TEORIA CONSPIRATIVA

Desde nuestro club de la lucha, la conspiración es un arte. Conspiramos mientras nos apalizamos en garajes oscuros o bodegas subterráneas de bares de carretera. Desfogamos nuestro enfado entre nosotros, acostumbrándonos al dolor, al cálido borboteo pringoso de la sangre y al olor acre del miedo antes de cada combate.

Conspiramos vendiendo jabón y fabricando explosivo plástico y amonal caseramente para introducirlo en grandes camionetas que pondremos en los bajos de los edificios que albergan las bases de datos del crédito mundial. Ahora se pone emocionante,…a traves de estas ventas visionaremos el colapso de la historia financiera, un paso más cerca del equilibrio financiero. Y con ello volver a la sociedad productiva, aplicación directa del arqueo-futurismo. Volveremos a los koljos y a los kibutzs paneuropeos, donde una nueva elite granjera-tecnológica remplazara a los compradores compulsivos de chorradas sin sentido.  Viajaremos en trenes de alta velocidad de la zona agraria mediterránea a las estepas de grano ucranianas en pocas horas, mientras nos desplazamos sobre raíles impulsados por fuerza electro magnética no contaminante por encima de lo que antes fueron urbes populosas y degradadas. Ahora remansos de paz donde la naturaleza vuelve a campar a sus anchas.

La verdad es que muy pocos de nosotros somos enfermos mentales. No digo que tu no lo seas, por lo que yo sé tú estás.... estas mas loco que una cabra, pero no estas aquí por eso, no estas aquí por eso, no estás por eso!!!! Estas aquí por el Sistema.
Ahí está la tele. Todo esta ahí, todo esa ahí. Mira, escucha, arrodíllate, reza los anuncios. Ya no somos productivos, ya no nos necesitan para hacer cosas, todo está automatizado. ¿Para que estamos aquí? somos consumidores... De acuerdo, compra muchas cosas y serás un buen ciudadano, pero sino compras muchas cosas, sino compras ¿qué es lo que eres? pregunto ¿que? un enfermo mental. Los hechos…, los hechos. Sino compras cosas; papel de váter, coches nuevos, batidoras computerizadas, artilugios sexuales eléctricos, sistemas de sonido con auriculares en el cerebro, destornilladores con dispositivo de radar incorporado, ordenadores activados por voz…

Cuando un hecho  demasiado horroroso ocurre y al investigarse encontramos pruebas de que no es como nos lo contaron, o pero aun, la inexistencia de las pruebas que corroboran la versión oficial, poniéndola a la altura de una leyenda, un mito o simplemente un cuento, pueden ocurrir varias cosas.

1º Que nos liquiden por saber demasiado, por ejemplo mediante un accidente de circulación, cosa excepcional pero no imposible.

2º Que no hagan caso a lo que decimos. Cosa más que probable.Porque no hemos escarbado aun en el meollo.

 3º Que empiecen a perseguirnos judicialmente. Muy de moda actualmente.

4º Y siempre, que empiecen una campaña de desprestigio desde los mass media, llamando a tu estudio o investigación, Teoría de la Conspiración, sumiéndola con este calificativo en la caja de pandora de locos y esquizofrénicos que abundan por el ciberespacio.

No estamos locos, somos mentalmente divergentes, creo yo. Porque cuando hablan de la Teoría de la Relatividad, la Teoría de la Evolución, la Teoría de las Súper Cuerdas (ya entraremos en esto más adelante), a todo el mundo se le olvida el calificativo inicial y trastornan el mismo en el significante de ‘verdad’. Cuando no son más que TEORIAS, eso sí, que nos repiten miles de veces con el fin de convertirlas en verdades. Y no tienen más de cierto que cualquiera de las llamadas conspirativas. Incluso alguna menos.

Piensa por tu cuenta. SE LIBRE.

"Y todos los locos, todos los idealistas, todos los héroes, todos los mártires del mundo, deben maldecir, bajo el nombre de Sansón Carrasco, a aquellos que, contra los vuelos del sueño y del genio, levantan las barreras de la prudencia" (Papini)