miércoles, 30 de junio de 2010

Molicie o Lucha, esa es la cuestión

Llego el verano y el calor incita a la molicie. Cuerpos untados en cremas mágicas deambulan con poca ropa como alarde a sus odas. Arde la calle al Sol de poniente...como decían en una canción.
La canicula es como una fuerza que te invita serpentear mientras cuerpos 'danone' y una gran mayoría anti-danone deambulan como en un mercado de ganado al mejor postor.
Y las luchas se caen, y los combates desaparecen, y todo se diluye en una amalgama de sol, crema, arena y vistas al chiringuito. Ya llegara septiembre y con ello las peleas.
Y asi nos va, durmiendo en el canto de la cigarra y pisoteando la constancia de las hormigas. Mis 150 abdominales diarios se reducen a 20, y todo asi. Porque no buscábamos tener un abdomen de acero sino una apariencia de abdomen.

La acción queda supeditada a la relajación, la sensibilidad y la belleza (con minuscula). Nos diluimos en verano entre anuncios de vacaciones masificadas, coches descapotables, y gafas de diseño.
Y las señoras orondas de celulitis deambulan por las arenas con niños obesos y maleducados, mientras sus zafios maridos se alcoholizan un poco mas a la vera de sombrillas desde donde observan las sinuosas curvas de la pubertad incipiente. Y cuando acaban los 15 o 20 días de repetición monótona de este ritual, vuelven a sus cubículos urbanos y sus detestables trabajos. Y piensan cuando sera que sus jefe reconocerán su esfuerzo, a base de pisar a compañeros, traicionar lealtades y chupar sus ortos.

"Se tiende a honrar a quien ha dedicado toda su vida a una única empresa, lo cual es justo, pero quien quema toda su vida en un fuego de artificio, que dura un instante, testimonia con mayor precisión y pureza los valores auténticos de la vida humana." (Yukio Mishima)


El pensamiento hecho acción es la respuesta. No hay nada mas hermoso que las ideas transformadas en acción, y solo los cobardes confunden el pensamiento y la BELLEZA con la inacción y el inmovilismo. Pues al no poseer cimientos pétreos de sus convicciones prefieren el ensoñamiento bucólico, al frió sudor de los momentos anteriores a una acción. La zozobra del miedo superado por la inyeccion adrenalinica de un acto de pureza superior. Accion.

El hombre que piensa yerra particularmente cuando pregunta por la causa y el efecto: ambos juntos forman el fenómeno indivisible. Quien sabe reconocer esto se halla en el buen camino hacia la acción, el actuar.
Johann Wolfgang Von Goethe

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